lunes, 7 de noviembre de 2011

Perros y dueños.

Tengo la suerte o la desgracia de vivir en una zona extremadamente concheta de capital. Boulevard Charcas... que en realidad ese nombre es un eufemismo para referirse a República Dominicana, una peatonal de 3 cuadras paralela a Charcas, cerca del Alto Palermogólico.

En fin, ahí vivo, en donde la gente saca a pasear a sus Pugs con pedigree platinum, descendientes del gran Albelarm All Aglow y Trixie Larue, camada de 2, en el peor de los casos.

Acá la gente disfruta los paseos más que los propios perros. No les importa tener que juntar la mierda en una bolsita y llevarla en la mano media cuadra, siempre y cuando la colecta de mierda se haga con más clase que el transeúnte más cercano.

Los pobres perros ya tienen los huevos poché a causa de los innecesarios paseos. La gente no saca a sus perros para que se sientan saludables. Es una cuestión de ego. Es exhibir y competir para ver quién tiene el perro más caro, más exótico, o más ridículamente lookeado. Se ven desde Caniches Miniultrahiper Toy, hasta Terranovas con los huevos gediendo del calor.

Las señoras con mucha clase, se pasean con sus Yorkshires con colitas en la cabeza, y no quieren reconocer que se copiaron de la perra de Susana Gimenez.

Llegué al punto de ver a una vieja de mierda en el Café Martínez de Bunes y Charcas peinar a su Cairn Terrier mientras ambas, cada una en su respectiva silla, tomaban sol un domingo a la tarde.

Tuve la desgracia de ver a un viejo decrépito LIMPIARLE EL ORTO CON PAPEL HIGIÉNICO a un Caniche en el medio de la vereda. Quisquilloso el anciano, encima. Se lo limpio, y se aseguró con una segunda ronda de papel que su limpieza haya sido efectiva.
Alguien por favor quiere pensar en los niños?!

Los más rebeldes, en su mayoría rugbiers, que creen ser los nuevos punks anti-todo de este milenio, se pasean con sus Bullterriers, con collares con tachas o de cuero negro en su defecto. Son como los ''chicos malos'' cuando de perros hablamos.

Quizás el más pobretón, que intenta adaptarse a la movida en cuestión, cada tanto aparece con un Golden super tuneado, o con un Labrador, en el peor de los casos.

Otros quieren parecer inteligentes paseando un Border Collie, pero lamentablemente, esta inteligente raza, tiene un CI significativamente superior al de sus dueños.

Algo tristemente frecuente, es ver a las viejas arrugadas cual axila de tortuga paseando un Sharpei de obesidad mórbida, de esos que los cuereas y le ponés alfombra a todo tu departamento. Desde mis escasos conocimientos en psicología, pienso que tal vez pasear a alguien de sangre cara y de piel más arrugada que la propia, las hace sentir superiores pero a la vez bien acompañadas.
La diferencia es que sus perros no necesitan liposucciones ni liftings y las jobatas en cuestión, si. Su vida social aparenta depender de eso.

También se puede ver seguido algún que otro patovica de juguete, más trabado que windows 95, paseando un Pitbull o un Rottweiler. Tan masculinos canes complementan su tamaña homosexualidad reprimida, se me ocurre.

Y como nunca puede faltar, siempre, en todo aspecto de la vida, siempre hay ALGO que está de moda: el Ricardo López Murphy Bulldog Frances. Solo las chicas de palermo, las más top, las más divas, las más anoréxicas, las más infradotadas y dependientes, son dignas de llevar un ejemplar tan lujoso y moderno. Si no llevás puestos unos Rayban Wayfarer fucsias y $2300 en ropa y accesorios, disculpame pibe, pero no sos digno de pasear a un Frenchie por el Charcas Boulevard.

Pero hay algo que es común a todos estos especímenes de la fauna terrestre, y sus mascotas:
TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS, TIENEN ORGAMOS MÚLTIPLES SIMULTÁNEOS CUANDO SE CRUZAN CON UN EJEMPLAR DE LA MISMA RAZA, y no hablo de los perros, sino de sus dueños.



Sociabilizan como si fueran amigos de toda la vida, mientras sus perros se ignoran y mean las veredas...intercambian nombre, edad, pedigree, desodorante preferido y altura de platos de comida de sus perros. Por adentro, lo único que buscan no es ser sociables con sus semejantes, sino buscar la oportunidad para meter el dedo en la herida y poder decir ''ah, el mió es mejor en eso porque..." con una sonrisa en la cara. Esto no lleva a discusiones, esto queda ahí, ambos sonríen, se saludan, se van, y se putean en voz baja a espaldas del otro. Uno piensa ''Ja, le gané!" y el otro se queja."Quién se cree que es este forro con su Chihuahua?".

Cada vez que veo sus manifestaciones de felicidad dignas de un Pulitzer, lo primero que pienso es ''gachi, pachi, ella, el novio, el ex novio, yo y estos dos pelotudos..." con el tono de voz de La Tana Ferro.
Una coincidencia tan insignificante desata manifestaciones tales, que terminan los perros ignorándose y los dueños olfatéandose sus culos mutuamente de felicidad.

En ese barrio vivo yo, no me vengan con que Kosovo es una mierda, por favor.